viernes, 29 de junio de 2012

la perspectiva del adulto mayor


La llamada “Tercera Edad” conocida también con los términos de vejez, adultez mayor o tardía, ha sido poco estudiada por los teóricos del desarrollo y como tendencia se presenta como etapa de involución, determinada por pérdidas o trastornos de los sistemas sensorio-motrices y no como una auténtica etapa del desarrollo humano.



Este período etáreo se ubica alrededor de los 60 años, asociado al evento de la jubilación laboral; y ya hoy comienza a hablarse de una llamada cuarta edad para referirse a las personas que pasan de los 80 años. Por ello aparecen expresiones acerca de los “viejos jóvenes” o “adultos mayores de las primeras décadas”, y de los “viejos viejos” o “ancianos añosos” para marcar diferencias entre ambos grupos. En el presente artículo se abordará como una sola etapa: la del adulto mayor, los ancianos o la Tercera Edad.

La preocupación por los ancianos y su estilo de vida en la sociedad cambiante de hoy en día, es tema de interés de instituciones gubernamentales, universidades, y de grupos privados de distintas orientaciones. Al respecto se considera importante resaltar algunas situaciones que se encuentran caracterizando al fenómeno de la ancianidad en diferentes latitudes:



-  La necesidad de prever el apoyo en la ancianidad es un factor que está influyendo en la formación de las familias. En esto intervienen los valores culturales, tenencia de bienes y herencia, así como también las diferentes expectativas hacia los hijos varones y las hijas hembras, la jubilación y el apoyo social. En la actualidad, sin embargo, los padres reconocen que tener grandes cantidades de hijos no devuelve la inversión y el costo que éstos implican, con respecto a una posterior manutención de sus padres.


-  Aumentan las familias de 3 generaciones. A medida que va aumentando la longevidad y se va aplazando la edad de tener hijos, las familias pueden tener a su cargo a progenitores ancianos y a niños de corta edad. Hay menos hermanos y hermanas y la familia tiende a hacerse pequeña. A la vez aumentan los divorcios y aparecen nuevas familias y otras redes de parientes, por lo cual comienzan a tener más importancia los vínculos basados en el afecto o los que se establecen de forma voluntaria. (Orosa, 2001).

-  Y en los lugares donde ha aumentado considerablemente la esperanza de vida y disminuido la tasa de fecundidad, son mayores los cambios del curso típico de la vida. Tal es el caso de Japón, por ejemplo, donde las personas viven más tiempo antes de tener hijos y después de ser jubilados.


El proceso de envejecimiento poblacional requiere una nueva posición psicológica, sociológica y actitudinal ante la vida. Los cambios irreversibles que sufre el organismo exigen comprender y aceptar los nuevos límites de las posibilidades físicas y dedicar el tiempo necesario a cuidar de una salud que antes era frecuente relegar con la intención de lograr una mejor calidad de vida.

1 comentario:

  1. me parece increible que hayas tocado un tema tan interesante como la tercera edad y el desarrollo humano. es un nuevo comienzo y creo que el Life Span es muy relevante.

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