martes, 26 de junio de 2012

adulto mayor: el manual del cuidador


En la mayoría de casos, cuidar es a la vez una tarea solidaria e ingrata, conmovedora y satisfactoria que exige tiempo. Pero lo que es verdad es que el hecho de cuidar a una persona próxima o familiar es una de las experiencias más dignas y merecedoras de reconocimiento por parte de la sociedad. Es una actividad que normalmente no está prevista y para la cual uno no está preparado. Por esta razón hemos considerado imprescindible la elaboración de este manual.

En estas líneas les presentamos una serie de conceptos clave (seguramente la mayoría de ellos le serán conocidos) que nos enmarcarán y facilitarán la incorporación de la información teórica y práctica que más adelante explicaremos.

¿Qué es la dependencia?

La dependencia se define como “la necesidad de ayuda o asistencia importante para poder realizar las actividades de la vida cotidiana”.
La persona dependiente, como consecuencia de la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, sensorial o mixta, necesita asistencia y/o ayuda para poder llevar a cabo las actividades de la vida diaria y el cuidado personal.
La dependencia no es sólo sinónimo de vejez, puesto que puede aparecer a cualquier edad, aunque las personas mayores suelen ser las más afectadas.

¿Cuáles son las causas que originan que una persona se convierta en dependiente?
Son múltiples las causas, pero citaremos las más corrientes:
Envejecimiento
Disminuciones
Accidentes
Enfermedades crónicas

¿Cuántos tipos de dependencia existen?

1. Dependencia física: Cuando la persona pierde el control de sus funciones corporales y de su interacción con los elementos físicos del entorno. Algunos ejemplos son la esclerosis múltiple, o las consecuencias producidas por un traumatismo cerebral.
2. Dependencia psíquica o mental: Cuando la persona pierde la capacidad de resolver sus problemas y de tomar decisiones. Por ejemplo: retraso mental, enfermedad de Alzheimer, etc.
3. Dependencia sensorial: Es un tipo de dependencia debida a alteraciones en alguno de los sentidos: la vista y el oído, fundamentalmente. Esta alteración repercute en la capacidad de la persona para desarrollarse en su vida cotidiana (desplazamientos, leer, realizar las tareas domésticas, conducir, trabajar, etc.). Algunos ejemplos son la ceguera por diabetes o la sordera en niños a causa de una meningitis.
4. Dependencia mixta: Generalmente se inicia a partir de una enfermedad que provoca problemas de diversa índole, como dependencia física por afectación de la movilidad asociada a problemas sensoriales, problemas de habla, dificultades para tragar y de comunicación. Dos ejemplos serían la parálisis cerebral o la enfermedad de Parkinson.

¿Existen diversos grados de dependencia?

Básicamente se describen tres:
Grado I: Dependencia moderada, considerada cuando la persona necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria, como mínimo una vez al día o tiene necesidad de ayuda intermitente o limitada por su autonomía personal.
Grado II: Dependencia severa, considerada cuando la persona necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades de la vida diaria dos o tres veces al día, pero que no requiere la presencia permanente de un cuidador, o necesita una ayuda extensa para su autonomía personal.
Grado III: Gran dependencia, considerada cuando la persona necesita ayuda para realizar gran parte de las actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia continuada y necesaria de otra persona.

¿Qué significa la “situación de cuidar”?
Como se ha explicado anteriormente, la persona con dependencias necesita básicamente la ayuda o los cuidados de otra persona para poder realizar las actividades de la vida diaria.
La atención a las personas con dependencias sigue recayendo principalmente en las familias y mayoritariamente en las mujeres.
Cuidar es una actividad que muchas personas realizan a lo largo de su vida. La experiencia de cuidar es única, ya que existen distintos aspectos que hacen que esta experiencia sea diferente en cada cuidador.
Podrían plantearse y responderse las siguientes preguntas que nos ayudarían a comprender que cada caso es único:
¿Por qué razones se está cuidando a una persona dependiente?
¿Quién y cómo es la persona dependiente que se cuida?
¿Cuál ha sido la relación previa con la persona atendida?
¿Cuál es la razón de la dependencia?
¿Cuál es el grado de dependencia?
¿Se recibe o no ayuda por parte de otros miembros de la familia?

Por otro lado, también existen características comunes entre los cuidadores, como son:
  • Proporcionar estos cuidados o atenciones hace que la persona con dependencia tenga sus necesidades físicas, sociales y afectivas cubiertas.
  • Implica una dedicación importante de tiempo y energía.
  • Implica tareas que pueden no resultar cómodas ni agradables.
  • Generalmente, se da más de lo que se recibe.





1 comentario:

  1. Interesante! No sabia que existían Niveles de Dependencia, o en todo caso no conocía dicha clasificación.

    Y muy importante resaltar lo que los Cuidadores reciben como retroalimentación a su labor. Labor que te llena de satisfacción.

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