hey!! no están solos
Desde la
antigüedad, los ancianos han sido venerados por su sabiduría y experiencia. Hoy,
por los azares de la modernidad, muchos no gozan de ese privilegio. Sin embargo,
todos aquellos ancianos que viven en la ciudad de Huancayo y en situación de
abandono y pobreza tienen ahora la esperanza de una vida mejor gracias a
Intralot, empresa que apoya económicamente a la Sociedad de Beneficencia de
Huancayo.
En el Hogar del Adulto Mayor
San Vicente de Paul, los abuelitos viven en comunidad y se sienten útiles para
la sociedad a través de los trabajos que realizan día a día. Ellos viven en
cuartos donde se acompañan, comparten sus historias, realizan varias actividades
y pasean en el patio.
Si es que sufren alguna
enfermedad, ya no tienen por qué preocuparse. Dentro del hogar, las enfermeras
están siempre a su disposición para cuidarlos y curarlos de cualquier molestia.
Asimismo, para entretenerse, muchos exploran su lado creativo pintando pequeños
cuadros, que adornan las paredes de sus habitaciones.
Los ancianos disfrutan de
gratos momentos juntos, se reúnen alrededor de la televisión para ver El Chavo
del Ocho y piensan que, a pesar de escuchar los mismos chistes de hace varias
décadas, aún sigue dando risa. Es que para ellos vivir recordando su larga vida
es ahora un placer porque si bien en un pasado sufrieron de pobreza, hoy gracias
a Intralot y la Sociedad de Beneficencia de Huancayo, todo es mejor. El
sufrimiento se acabó y la alegría y tranquilidad llega por fin a sus
vidas.
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