sábado, 14 de abril de 2012

La situación del adulto mayor en el Perú prehispánico y en el Perú moderno.



El 50% de adultos mayores en el Perú sufre algún tipo de maltrato por parte de sus familiares, en especial la intolerancia y la indiferencia.

No obstante, que en el país existe legislación orientada a la defensa y protección de las personas de la tercera edad, como la Ley 28803, que garantiza los derechos de los ancianos y determina que sus familias tienen la obligación develar por ellos en pro de su bienestar.

Sin embargo, el tema encierra una paradoja porque el concepto de familia moderna, solo considera la convivencia de la pareja y los hijos, mas no, la presencia de los padres, por considerarlos una carga económica y una molestia para la educación y crianza moderna de los hijos.

Para el año 2005 se ha estimado que en el Perú hubo dos millones 146 mil adultos mayores que representan al 7.7% de la población del país. Este grupo poblacional tiene una tasa de crecimiento anual de 3.1%. La dependencia de la población mayor se incrementaría con el tiempo de 12% del año 2005 a 34% para el año 2050.

Por este motivo, la vejez, al igual que la infancia, debería ser motivo de preocupación y de alerta para la sociedad y el Estado. Asimismo, estos datos estadísticos, deberían generar acciones integrales que conduzcan a mejorar la capacidad productiva del país, mejorar las condiciones de empleo, la salud, seguro de invalidez, y mejorar los ingresos económicos de los Cesantes y Jubilados, ya que ellos pertenecen de la Tercera Edad y también, muchos de ellos, desean integrarse al proceso productivo, dentro de normas establecidas que les permitan ejercer sus derechos y mejorar sus ingresos económicos.

Por tanto, se requiere medidas y acciones efectivas y concretas, dirigidas a generar espacios de producción acorde a la edad y capacidad de los usuarios, y no solamente buscar acciones para ocupar el tiempo libre de los ancianos para el descanso, o dar preferencia en los lugares públicos. Se tienen la idea errónea de considerar a los Adultos Mayores como menores de edad o como minusválidos, quienes requieren de la generosidad y tolerancia de parte de los jóvenes.


El hecho de tener la posibilidad de vivir más años debería ser motivo de celebración y alegría como lo fue en la época pre-hispánica; gracias a la modernidad se extiende nuestra esperanza de vida cada vez más y estos cambios no van acompañados de políticas adecuadas para brindar una mejor calidad de vida.
Al parecer, nadie tiene en cuenta que la vejez, es el conjunto de cambios biológicos, psicológicos y sociales, es un proceso normal e inherente a todo individuo.

Gran cantidad del esfuerzo de la sociedad y del Estado están dirigidos a la educación y preparación de los jóvenes para el trabajo, lo cual está muy bien, pero no existe una propuesta de desarrollar estrategia o habilidad para preparar a los adultos, en el momento oportuno, a diseñar sus proyectos de vida para una vejes digna y saludable, y que no ocurra situaciones dolorosas de ver a muchos de ellos; que por falta de ocupación y no tener un círculos social al cual incorporarse de manera útil y productiva, buscan como una ocupación y un motivo para cambiar de ambiente o salir de sus casas con un fin especifico, la atención en los servicios de salud, encontrando a estos; a pesar de las dificultades para el acceso, como espacios de encuentro, socialización y ocupación.

El país no está preparado para enfrentar el envejecimiento poblacional, ni los servicios de salud están en condiciones de afrontar una mayor carga de enfermedades no transmisibles, propias de la edad adulta, será más grave, sino se toman medidas desde ahora.



Pareciera que el adulto mayor es una población invisible. En la época Inca la población del Adultos Mayores no fue una población invisible o improductivo, por el contrario, los ancianos tenían funciones especificas que cumplir dentro del núcleo familiar y la comunidad, según nos comenta el etnógrafo indígena del Perú, Guaman Poma de Ayala, quien fue natural de Lucanas, Yarovilca (Ayacucho) posiblemente nació entre los años 1534 – 1536.

Su obra titulada “Nueva Corónica y Buen Gobierno”, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista.

La información que nos interesa comentar es el referido a la distribución de actividades y obligaciones de los varones y mujeres según su edad. Es obvio, que la edad no tenía un referente cronológico como lo es hoy, sino que esta se consideraba de acuerdo al desempeño de las capacidades físicas.

El autor nos habla de diez, etapas de cambios de actividades, desde el nacimiento hasta la muerte, para mujeres y varones. Describimos solamente tres etapas para los varones.

La Primera etapa correspondería a la edad aproximada entre los veinticinco y cincuenta años. Etapa que requiere del uso de las poderosas habilidades físicas y mentales necesaria para la guerra y en tiempo de paz, para la administración del estado.

Una segunda etapa corresponde a los adultos mayores de cincuenta o sesenta años, cuya actividad se relaciona con las largas caminatas. Era momento de recorrer todo el territorio del Tahuantinsuyo. Además apoyaban en los trabajos agrícolas y labores domesticas.

La tercera etapa corresponde al anciano mayor de setenta años o mas a quien se le asignan las tareas más importantes, como es el educar a los niños y ser consejero de la comunidad, porque; “con la poca sombra daban luz y claridad con sus consejos”.

Los ancianos, eran considerados sabios, distinción que le daba el aprendizaje de la vida y la capacidad resolver problemas; no eran aislados del núcleo familiar ni de la comunidad, por el contrario el llegar a la edad adulta los hacía merecedor del reconocimiento y el respeto. Era signo de haber vivido y cumplido todas sus obligaciones a cabalidad en las diferentes etapas de vida que le toco vivir.

Es más, el llegar a la edad de adulto mayor, era un regalo de los dioses, que le permita poder compartir con los suyos, todos su conocimientos y saberes.

2 comentarios:

  1. Tu blog es uno de los mejores que eh tenido la oportunidad de visitar, nos das una vision de como nuestra cultura ha lastimado y distorsionado la vision de los ancianos en el Peru. Espero mas gente inteligentr y con conciencia pueda ver este gran proyecto que haz iniciado.

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  2. Hola que tal. Bueno en parte coincido con el primer comnetario. Es la primera vez que veo un blog de un chico joven preocupendose de los adultos mayores. Vaya paradoja. Cuantos adultos mayores usaran la computadora, cuantos de ellos entenderan de blogs, de las nuevas redes sociales por internet, etc.
    Y ese problema lamentablemente ocurre en todos los paises del mundo. En Argentina no creas que se esta mejor. Y por lo que escuche en Europa por la crisis hay varios jubilados que quedan afuera (es mas, el otro dia an Grecia se suicido un abuelo)
    Es que no da. En el mundo cada vez hay mas gente. Con el desarrollo de la ciencia hay gente que puede vivir hasta los 100 años. A la vez que hay menos agua potable, se desmonta cada vez mas. etc.
    Y muchos paises es como que no estan preparados para esos cambios. Antes la gente se moria antes y no habia enfermedades como el Alzheimer mas o menos. Antes eramos menos y todos los jovenes tenian espacio para estudiar o trabajar, etc.
    Asi que bueno. Te mando un abrazo y te flicito por la originalidad de tu blog. Que andes bien

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