Se ha estimado que la población de adultos mayores del Perú, en el año 2002 fue de 7,68%y que se incrementará a 12%en el año 2020,lo que correspondería aproximadamente a 3,3 millones de personas; este proceso, a diferencia de países desarrollados va acompañado de pobreza y falta de políticas de salud; actualmente se estima que sólo 56,3%de ancianos de las urbes tienen acceso a la seguridad social, encontrándose en situación de pobreza 41,7%y en pobreza extrema 19,5%.
El envejecimiento poblacional, ha condicionado que la mayor parte de la actividad profesional en ciencias de la salud se realice en pacientes geriátricos; no obstante, son muy pocas las universidades donde se imparte la enseñanza de la geriatría en el pregrado.
El Ministerio de Salud del Perú, desde el año 2003, viene desarrollando el modelo de atención integral en salud (MAIS)enfocado por etapas de vida, formando parte de este, el Programa de Atención Integral en Salud del Adulto Mayor, que en el nivel de atención primaria (centros y puestos de salud), está orientado a la prevención y promoción de la salud; el desarrollo de este modelo es aún gradual y se vienen realizando diversas actividades de diagnóstico situacional y capacitación al personal en las diferentes direcciones de salud.
En la DISAV, Lima Ciudad, como parte de este programa de implementación, se realizó en octubre de 2005 un curso de capacitación a los responsables y miembros del equipo interdisciplinario de la atención al adulto mayor de cada uno de los centros de atención primaria (centros y postas de salud) de su jurisdicción; se realizó esta investigación para conocer cuál era la formación previa que habían recibido en sus estudios universitarios y si se sentían preparados para brindar atención al adulto mayor.
El envejecimiento poblacional, ha condicionado que la mayor parte de la actividad profesional en ciencias de la salud se realice en pacientes geriátricos; no obstante, son muy pocas las universidades donde se imparte la enseñanza de la geriatría en el pregrado.
El Ministerio de Salud del Perú, desde el año 2003, viene desarrollando el modelo de atención integral en salud (MAIS)enfocado por etapas de vida, formando parte de este, el Programa de Atención Integral en Salud del Adulto Mayor, que en el nivel de atención primaria (centros y puestos de salud), está orientado a la prevención y promoción de la salud; el desarrollo de este modelo es aún gradual y se vienen realizando diversas actividades de diagnóstico situacional y capacitación al personal en las diferentes direcciones de salud.
En la DISAV, Lima Ciudad, como parte de este programa de implementación, se realizó en octubre de 2005 un curso de capacitación a los responsables y miembros del equipo interdisciplinario de la atención al adulto mayor de cada uno de los centros de atención primaria (centros y postas de salud) de su jurisdicción; se realizó esta investigación para conocer cuál era la formación previa que habían recibido en sus estudios universitarios y si se sentían preparados para brindar atención al adulto mayor.
EL ESTUDIO
Estudio observacional, descriptivo, transversal; se aplicó una encuesta a todos los responsables y miembros del equipo interdisciplinario del Programa de Atención al Paciente Adulto Mayor de la DISAV. Lima Ciudad.
Se entrevistó a 79 personas, seis de las cuales fueron excluidas, dos por no tener dentro de sus actividades la necesidad de trabajar con un adulto mayor (una obstetríz, una profesora de educación física),dos por llenado incompleto y dos por no ser profesionales. La edad media de los participantes fue de 44,2 años.
Sólo 30%de responsables del Programa de Adulto Mayor de la DISA V Lima Ciudad recibieron formación en el pregrado referente a geriatría (Tabla 1), y fueron las enfermeras quienes recibieron mayor capacitación al respecto; del total de personas que refieren haber sido capacitadas en la universidad, 59%considera que esa formación fue regular o mala.
Se entrevistó a 79 personas, seis de las cuales fueron excluidas, dos por no tener dentro de sus actividades la necesidad de trabajar con un adulto mayor (una obstetríz, una profesora de educación física),dos por llenado incompleto y dos por no ser profesionales. La edad media de los participantes fue de 44,2 años.
Sólo 30%de responsables del Programa de Adulto Mayor de la DISA V Lima Ciudad recibieron formación en el pregrado referente a geriatría (Tabla 1), y fueron las enfermeras quienes recibieron mayor capacitación al respecto; del total de personas que refieren haber sido capacitadas en la universidad, 59%considera que esa formación fue regular o mala.
Cuando se consultó si con la experiencia profesional y los conocimientos previos se podría resolver los problemas del paciente adulto mayor, únicamente 10% se consideró capacitado para ello; por lo cual todos consideraron necesaria la capacitación para poder llevar este programa; 93% prefieren capacitarse con talleres teórico-prácticos, 25% con pasantías en los servicios de geriatría de la microrred, 16% en otras instituciones y 59% en ambas modalidades destacando los temas de mayor interés (Tabla 2).
Sólo 27% conoce el modelo de historia clínica aplicada para el adulto mayor propuesta por el MINSA y son las enfermeras las que tienen mayor conocimiento (54%).
DISCUSIÓN
El Ministerio de Salud, cómo parte de sus lineamientos de Política de Salud 2002-2012 ha implementado el modelo de atención integral en salud (MAIS); sin embargo, el personal a cargo de los programas de atención al adulto mayor presenta un serio déficit en su formación debido a la falta de planes curriculares que contemplen la enseñanza de la geriatría en las universidades; prueba de ello es que 70% de estos profesionales no recibió conocimientos sobre el tema durante su formación de pregrado; de los que sí recibieron formación en el tema 59% considera que esta fue regular o mala, ello se refleja en que únicamente 10% se considera con la experiencia y los conocimientos fundamentales para resolver los problemas del paciente adulto mayor.
Nuestros resultados distan mucho de los mostrados en países desarrollados, como por ejemplo en la comunidad Europea, alrededor de 50% de estudiantes de medicina reciben formación en geriatría, cifra considerada insuficiente por ellos pero muy superior a nuestra realidad.
La necesidad de implementar la enseñanza de geriatría no sólo debe ser prioridad en el pregrado de medicina, sino también a las otras áreas de ciencias de la salud; puesto que para el abordaje integral del paciente adulto mayor, es necesaria la concurrencia del equipo interdisciplinario.
Los argumentos para que el alumno de pregrado aprenda geriatría son incuestionables y se basan en dos pilares fundamentales: la realidad sociodemográfica y la especificidad de la materia objeto de estudio.
Teniendo en cuenta que la mayoría de nuestros profesionales trabajarán en la atención primaria; la formación debe estar orientada a las actividades preventivo promocionales, más que a la atención hospitalaria.
En cuanto a la selección de los temas más importantes para su capacitación predominaron las enfermedades crónicas, pero no se tuvo en cuenta aspectos relacionados específicamente con el cuidado del adulto mayor, como la valoración geriátrica, síndromes geriátricos, uso de fármacos, nutrición; lo cual demuestra el pobre conocimiento de la patología geriátrica entre la población encuestada.
El tipo de formación que demandan nuestros profesionales es teórico-práctico (993%), con pasantías en los servicios de geriatría de su respectiva microrred, de acuerdo con la realidad en la que se desenvuelven. Existen en marcha programas de capacitación a cargo del MINSA y otras organizaciones, que resultan insuficientes ante el gran vacío existente y la necesidad de complementar estos programas con pasantías; por lo tanto, debe ser una prioridad de las autoridades del MINSA, realizar a corto plazo una selección adecuada y capacitar a los coordinadores del programa de atención al adulto mayor en las DISA, redes, microrredes así como a los responsables de la atención primaria. Las universidades, a su vez, deberían implementar en sus programas curriculares cursos de geriatría, orientados a la atención primaria.
Nuestros resultados distan mucho de los mostrados en países desarrollados, como por ejemplo en la comunidad Europea, alrededor de 50% de estudiantes de medicina reciben formación en geriatría, cifra considerada insuficiente por ellos pero muy superior a nuestra realidad.
La necesidad de implementar la enseñanza de geriatría no sólo debe ser prioridad en el pregrado de medicina, sino también a las otras áreas de ciencias de la salud; puesto que para el abordaje integral del paciente adulto mayor, es necesaria la concurrencia del equipo interdisciplinario.
Los argumentos para que el alumno de pregrado aprenda geriatría son incuestionables y se basan en dos pilares fundamentales: la realidad sociodemográfica y la especificidad de la materia objeto de estudio.
Teniendo en cuenta que la mayoría de nuestros profesionales trabajarán en la atención primaria; la formación debe estar orientada a las actividades preventivo promocionales, más que a la atención hospitalaria.
En cuanto a la selección de los temas más importantes para su capacitación predominaron las enfermedades crónicas, pero no se tuvo en cuenta aspectos relacionados específicamente con el cuidado del adulto mayor, como la valoración geriátrica, síndromes geriátricos, uso de fármacos, nutrición; lo cual demuestra el pobre conocimiento de la patología geriátrica entre la población encuestada.
El tipo de formación que demandan nuestros profesionales es teórico-práctico (993%), con pasantías en los servicios de geriatría de su respectiva microrred, de acuerdo con la realidad en la que se desenvuelven. Existen en marcha programas de capacitación a cargo del MINSA y otras organizaciones, que resultan insuficientes ante el gran vacío existente y la necesidad de complementar estos programas con pasantías; por lo tanto, debe ser una prioridad de las autoridades del MINSA, realizar a corto plazo una selección adecuada y capacitar a los coordinadores del programa de atención al adulto mayor en las DISA, redes, microrredes así como a los responsables de la atención primaria. Las universidades, a su vez, deberían implementar en sus programas curriculares cursos de geriatría, orientados a la atención primaria.
* Marco Zelada; Percy Mayta
· Servicio de Geriatría, hospital Nacional Dos de Mayo. Lima, Perú
· Programa de Atención al Adulto mayor, Centro de salud Santa Fe, dirección de Salud Callao, Perú
· Instituto Nacional de Salud. Lima, Perú.
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